Mi coche ya tiene unos cuantos años, la verdad es que está muy bien cuidado, nunca me ha dado ningún problema y estoy muy satisfecho con el resultado de este vehículo, un coche que consume poco y que se mantiene prácticamente sólo. Necesariamente yo me he encargado de el correcto funcionamiento de todo ya que lo mantengo en perfectas condiciones, le hago las revisiones, le realizo los mantenimientos oportunos y lo limpio y lo mimo todos los fines de semana.

Llegan fechas claves en los mantenimientos de los vehículos, en ocasiones hay que sustituir los neumáticos, cambiar el líquido de frenos o las pastillas como es mi caso. Lo mejor para hacer esto es dirigirse a una buena tienda de recambios coches y así hacer todo más sencillo y más cómodo. Lo ideal es dirigirse a un taller especializado para que te asesoren y te hagan un presupuesto personal y así poder barajar la opción de hacerlo o no. Si realmente hay que cambiar las pastillas de freno, lo ideal es que lo hagas cuanto antes porque con esto poca broma, son imprescindibles para el buen funcionamiento del coche y a la mínima muestra de desgaste hay que cambiarlas por unas nuevas. A lo mejor hay otros componentes en el vehículo que pueden esperar o aguantar algunos meses más sin ser reparados o sustituidos pero con los frenos no se juega.

Una vez que llevas el coche al taller para que le cambien las pastillas de freno, aprovecha y que le hagan una revisión en toda regla, que le miren todo lo que se le tiene que mirar, desde el nivel del aceite hasta la capacidad de aire acondicionado que tenemos. Cosas muy importantes a revisar, las luces, los frenos por supuesto, los limpias para brisas, la efectividad de los cinturones de seguridad y todo lo que tenga relación con la seguridad. Es de vital importancia que el coche esté en las mejores condiciones por eso es imprescindible que cuentes con lo mejores en mecánica, pide presupuesto sin compromiso y no te la juegues con la seguridad de los tuyos, evita accidentes conduciendo con prudencia y respeta los límites de velocidad y las señales de tráfico, se un conductor prudente y circula con precaución, de este modo podrás disfrutar de una conducción segura y cómoda, y no lo olvides, tener el coche a punto puede ser la diferencia entre la seguridad y tener un accidente.