Hoy os voy a hablar de un producto revolucionario en las BBC’s que son: bodas, bautizos y comuniones, además es aplicable a todas las comilonas que nos queramos pegar durante todo el año: ¡el chitosán! Un auténtico quemagrasas.

 

El chitosán es una sustancia que se extrae de la cáscara de los crustáceos marinos, por ejemplo de la gamba, de la langosta, del cangrejo y que nos va a servir para absorber parte de las grasas que consumimos durante una comilona importante.

 

El chitosán no es un producto milagro, pero sí que os voy a explicar cómo actúa una vez que lo ingerimos dentro de nuestro organismo. El chitosán es una fibra de origen marino que no es digerida por nuestro organismo.

 

Cuando el chitosán entra en contacto con nuestra mucosa intestinal se producen una serie de reacciones que lo que hacen es atrapar la grasa o parte de las grasas que vamos a consumir durante esa comida importante. ¿Y dónde van estas grasas? Pues esas grasas que absorbe el chitosán, las vamos a expulsar por las heces. El chitosán tiene una cosa muy positiva también y es que va a hacer que las personas que tengan un poquito de estreñimiento, las heces las hidrata de tal forma que al expulsar el gel que nos va a favorecer el tránsito intestinal.

 

La maravilla de este producto es que es capaz de absorber un 40% de la grasa que consumimos durante esa comida y depende de la marca de chitosán que estemos utilizando lo debemos de tomar antes de la comida o entre las comidas, primer plato/segundo plato. Sin embargo lo mejor es llevar una dieta equilibrada.

 

Pero que sepáis que el chitosán no ayuda a adelgazar, el chitosán actúa sobre la grasa que ingerimos, no sobre la que ya tenemos acumulada. Así que ya sabéis cuándo tomar chitosán, en el cumpleaños de nuestro hijo, en la fiesta de Navidad, en verano… es decir, en todos esos momentos que vamos a tener una comida importante. Es nuestra mejor aliado.