Como todos sabemos el vino es el aliado perfecto para cualquier ocasión, sin duda podemos decir que si faltara en alguna es porque su anfitrión no tiene ni idea, y es que no depende en absoluto del tipo de celebración o evento en el que se pueda estar, ya que podemos decir que una buena botella de vino es sin duda la protagonista. Hay muchas escenas en las que podemos meter una botella de vino, donde la gente lo prefiere antes que una cerveza o una coca cola, por ejemplo, en las películas siempre destaca, bien sea en una bañera llena de espuma acompañado de un baño relajante, que, en una mudanza, donde los dueños de la casa hacen una mesa con una caja de cartón y allí deleitan una buena pizza y una buena copa de vino. Pero es que no solo en el cine podemos decir que es el protagonista, ya que en muchos sitios más como en una mañana de domingo cuando se sale a tomar algo, en la comida parece ser obligatorio, de hecho no hay menú ni carta que no contenga unas buenas botellas de vino, en una boda, despedida de soltera, en una comunión o bautizo una cena de empresa y en todo lo que tenga que ver con celebraciones de todo tipo, como vemos es una bebida que anda presente siempre.

Pedro claro, no penséis que hablo de cualquier vino, es verdad que en el mercado se pueden encontrar diferentes vinos, depende de los gustos de cada persona que se elija uno u otro, pero lo que sí está claro es que a la mayoría le gusta que sea un buen vino, que haya tenido una buena conservación, eso sin duda. Por ello es importante tener algunas nociones sobre las catas de vinos, ya que es gracias a esas nociones que vamos a saber si el vino que tenemos en la mesa es de la mejor calidad o por el contrario es mejor tirarlo por el desagüe, sin duda quien más nos puede hablar de ese tema es el tapón de corcho que la contenga ya que es quien se ha encargado de protegerlo para que su conservación fuera la máxima, es por ello que la bodega en la que se envasa trabaja con un sitio como gruart la mancha una empresa de corcho con una calidad al cien por cien que se preocupa de que su corcho cumpla con su función.